domingo, 3 de febrero de 2013

DUBROVNIK, la perla del Adriático



Dubrovnik o Ragusa es una ciudad costera localizada en la región de Dalmacia en la moderna
Croacia . Es conocida también como la Atenas Dálmata ya que sus antiguos habitantes la distinguían como única, por la proliferación de  grandes exponentes  de la humanidad de las artes y ciencias, en una región llena de tanta barbarie.
La actual Dubrovnik es una ciudad rodeada de murallas y fortificaciones, al pie de la montaña de San Sergio, que cae a pico sobre las aguas del Mediterráneo.
En 1979, la ciudad antigua de Ragusa, es decir, el recinto amurallado, fue declarada Patrimoniode la Humanidad por la Unesco, y es uno de los centros turísticos más importantes del mar Adriático.
En la primera mitad del siglo VII, ante las invasiones de eslavos y ávaros que 
asolaban la península Balcánica, los habitantes romanizados de la ciudad de Epidauro (actualmenteconocida como Cavtat o Ragusavecchia) buscaron refugio en un cercano asentamiento que recibía el nombre de Rausium, situado en la isla de Laus, roca en griego, frente a la costa del Adriático.
 El nombre de la ciudad se escribió de varias maneras: Lausa, Labusa, Raugia, Rausia, Rachusa y finalmente Ragusa. El nombre eslavo Dubrovnik apareció durante el Medioevo y deriva de la palabra eslava Dubrava, bosques de robles, ya que estos árboles cubrían las montañas de San Sergio.
En el siglo IX, Ragusa era ya la ciudad más importante de la Dalmacia meridional, y formaba una pequeña Comunidad Ragusina bajo el amparo de Bizancio, para luego estar bajo dominio de la República de Venecia hasta 1358 cuando con el tratado de Zadar pasa a ser independiente y a llamarse República de Ragusa, pagando un tributo anual al rey de Hungría y luego a los Doges de Venecia.
La ciudad y su contorno municipal ocupaban apenas una superficie aproximada de 1 km², pero sus navíos ya durante el inicio del Renacimiento italiano surcaban todos los mares del Levante, desde el Adriático hasta el Bósforo.
Al igual que Venecia, disponía de su propia flota de guerra para defenderse, pero no fue suficiente para impedir que los normandos se adueñaran de la ciudad en 1081.
En el siglo XII se erigieron murallas alrededor de la nueva ciudad para protegerse de las invasiones que venían, tanto de Oriente como de Occidente.
A finales de dicho siglo, Ragusa era una de las Repúblicas que escogía a su gobernante de manera democrática.
La pujante república de Venecia, cuyos barcos hacían escala en la costa dálmata, deseaba anexionarse este puerto estratégico para sus fines comerciales y conquistó la ciudad en 1205 conservándola hasta 1358.
Ragusa era llamada oficialmente Ragusa, pero por los habitantes eslavos que residían fuera de la ciudad la llamaban Dubrovnik y después de la integración de los suburbios eslavos, Ragusa consiguió un estatuto especial en donde los descendientes de los Dalmatos romanizados constituyeron la aristocracia local y la lengua italiana fue considerada la lengua oficial.
Tras aceptar el nombramiento de un obispo, los raguseos conservaron el control comercial y político de su  ciudad. Al compartir los poderes, consiguieron mantener sus principales prerrogativas en los asuntos ciudadanos.
Cuando Venecia se retiró de Ragusa, aparecieron los turcos por el este.
En 1364, Ragusa firmó con el sultán del Imperio otomano un tratado de alianza y protección, el primero establecido entre un país musulmán y un Estado cristiano. Gracias a este acuerdo, Dubrovnik fue respetada por la invasión otomana. Los turcos se detuvieron en la cima de la montaña que domina como una muralla natural la ciudad, pero no descendieron.
Concedieron una especie de privilegio a esta pequeña ciudad cristiana católica; activa, apaciblemente ocupada en la industria y el comercio.
A cambio de la protección, Dubrovnik debía pagar un tributo al sultán y para hacerlo efectivo una delegación se dirigía cada año a Constantinopla para cumplir la formalidad, debiendo permanecer un año en el lugar, sirviendo de esta manera de rehén hasta que llegase el siguiente tributo.
Desde 1421, los armadores de la ciudad obtuvieron el privilegio de comerciar con Asia y África.
Con el monopolio del comercio marítimo en las provincias greco eslavas, Ragusa rivalizó con Pisa y Venecia en riqueza y con Florencia en cultura.
Se sometió, pactó con muchos poderes, sobre todo con la Venecia rival y 
a tener consulado en Sevilla y envió en las carabelas de Colón a dos de sus marinos en el primer viaje del Almirante.
En 1808, un decreto napoleónico puso fin a larepública de Ragusa , que fue incorporada al Reino napoleónico de Italia, y en 1809 Ragusa fue unida a las Provincias ilirias con la capital Liubliana. El mariscal Marmont (duque de Ragusa) se convirtió en el gobernador de las Provincias ilirias  bajo control frances. Los franceses no permanecieron mucho tiempo, pero dejaron su impronta en la memoria colectiva.
En 1815 fue abolido el Imperio napoleónico y el Imperio de los Habsburgo adquirió estas provincias e instalaron una nueva administración burocrática, que mantenía fundamentalmente el sistema oficial de lengua italiana, introduciendo una serie de modificaciones destinadas a centralizar el poder, aunque lentamente: la burocracia, los impuestos, religión, educación y de las estructuras comerciales.
En 1815, el ex Gobierno Ragusano, es decir, la asamblea de nobles 
descendientes  de los antiguos Dalmatos romanizados, se reunió por 
última vez y  se llevaron a  cabo grandesesfuerzos para restablecer la
República sin embargo, todo fue en vano.
Entre las dos guerras mundiales (primera 1918, segunda 1941-45), Ragusa oficialmente se convirtió en Dubrovnik y desde 1918 y siguió siendo una ciudad eminentemente de elite y aristocrática. Durante la segunda guerra mundial fue ocupada por las tropas italianas entre 1941 y 1943, aunque oficialmente era
parte de la Croacia de Ante Pavelic.
En septiembre de 1943 los alemanes la ocuparondesatándose una cruel guerrilla 
en toda la región alrededor de la ciudad.
Durante la época de Tito, Dubrovnik recibió  gente proveniente de Herzegovina
para trabajar en la construcción de los nuevos hoteles y quitar el estigma 
aristocrático  que tenía; muchas propiedades fueron confiscadas a los antiguos habitantes, convirtiéndose en el centro de veraneo más solicitado del país, el "escaparate" de Dalmacia. Cuando el sistema se hundió en 1991, Yugoslavia 
se desmembró y la guerra explotó inmediatamente después.
En 1991 los electores de la región de Dubrovnik votaron, casi de forma unánime, 
por la república de Croacia independiente de Yugoslavia. Para detener ese
 proceso de independencia el ejército yugoslavo, compuesto en su mayoría por serbios y montenegrinos, declaró la guerra a los croatas y lanzó un ataque de extrema virulencia (terrestre, marítimo y aéreo al mismo tiempo) sobre Dubrovnik 
el 6 de diciembre de 1991. La ciudad, desarmada, fue asediada durante seis
 meses. La mayoría de los combatientes de la ciudad eran soldados herzegovinos, que no tuvieron respeto con los grandes monumentos, colocando morteros al 
lado de estos. La gente de Dubrovnik huyó o no luchó. Entre la gente culta y 
urbana había mucha rabia contra Belgrado, porque Dubrovnik siempre estuvo
más ligado a ella que a Zagreb. No están claras hasta hoy las verdaderas motivacionesdel asedio a la ciudad, porque si las fuerzas yugoslavas, muy
superiores en número y fuerzas, hubiesen querido destruirla, con la fuerza 
con la que contaban, habría quedado reducida a cenizas.
En Abril de 2012 se constituye la Asociación por la región de Dubrovnik (Udruga Dubrovnik Regija) con cientos de integrantes, presidida por Igor Zuvela, la que 
aboga por la creación de la Región de Dubrovnik, previa a la entrada de Croacia
a la UE.
De esta ciudad surgieron el famoso médico Baglivi, el astrónomo Roger Joseph Boscovich y el sabio benedictino Banduri, que fue secretario del duque de Orleans (1724). Gracias a ello, la ciudad consiguió mantener su independencia durante cerca de mil años, ya que incluso ocupada, la república de Ragusa conservó una notable autonomía gracias a la habilidad de su diplomacia.

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